jueves, 4 de junio de 2009

RECUPERACIÓN DE LAS CARACTERISTICAS SOCIALES PARA LA PRÁCTICA EDUCATIVA



Al entrevistar a los padres del grupo, descubrí que la mayoría de las madres se dedican al hogar, es decir, el fenómeno social de la incorporación de la mujer en el campo laboral aun no impacta en la comunidad de San Bartolo Cuautlalpan, así que recuperando la disposición del tiempo que tienen las madres de familia para asistir al jardín, planifiqué una matrogimnasia, actividad que además sirvió como despunte para superar uno de los retos que me plantee para la jornada, el cual fue el establecimiento de trabajo y comunicación con los padres, bajo el propósito de que los niños pusieran en juego sus patrones motrices básicos a lado de sus madres para identificar también el tipo de comunicación y de relación que establecen con ellas.


La actividad inició concentrados todos en el aula, y para inicia la les comenté a las mamás sobre la importancia que tenía para mi su participación y seguramente aun más para los niños, también recordé el propósito central de mi estancia en grupo y pedí se divirtieran mucho con sus hijos.

Durante el desarrollo de todas las actividades físicas hubo mucha disposición por parte de las mamás y de los niños, y para cerrar la matrogimnasia…

(Aquí una parte de mi diario de intervención de esta actividad pensada para los niños y las madres, en apoyo a mis necesidades como docente en formación y utilizando como herramienta principal la contextualización sociocultural como punto de partida para el diseño de acciones pedagógicas)


… Sentadas junto a sus hijos, expliqué a las mamás la actividad que seguía, la cuál consistió en entregar las cartas que ayer hicieron los niños donde les informaban lo que habían aprendido durante el tiempo que trabajé con ellos, y ahora ellas debían preguntar a sus pequeños “¿Qué aprendiste?” y escribir lo que los niños comentaran. Durante este tiempo de socialización pude observar que algunas tuvieron dificultad para establecer comunicación con sus hijos y se limitaron a escribir dos o tres líneas y esperar a que los demás terminaran como la mamá de Jhovany, la mamá de Erika quien se mostraba un poco impaciente por terminar y la mamá de Lupita, pues su niña más pequeña le solicitaba atención. Claro que también hubo quienes se extendieron narrando lo que habían hecho como Adriana, Víctor Hugo, Lizeth, Aida y Jesús Tovar (quien continuó con la idea de escribirles una carta a sus papás dictándosela a su tía, ya que ella fue en reemplazo de los mismos).

Tuve grandes sorpresas al leer lo que las mamás escribieron, pues entre algunos encontré referencias de los acuerdos que se tomaron inicialmente, los nombres de los diferentes animales con los que trabajaron, sus características físicas, de hábitat y alimentación, en particular Víctor Hugo argumentó que los clasificaron porque no son iguales, y las diferencias que tenían los de cada clasificación, algunos también recordaron la clase de educación física, el cuento de la gallinita roja, entre otras actividades que hicimos durante estos días.

Lo que más me sorprendió y que habla de los intereses del grupo es que la mayoría de los niños comenta sobre la carta que hicieron a sus padres, para lo cual estoy segura que llegó el momento de estimular la actividad de unos y provocar a otros para la aportación de todos para la elaboración de textos, animando cada descubrimientos y repartiendo tareas de acuerdo con las posibilidades individuales y explotar la necesidad natural de comunicación y curiosidad en los pequeños para iniciarlos en la escritura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario